Si estamos pensando en crear nuestro propio programa de radio, tenemos que plantearnos una serie de cosas fundamentales. Entre otras, es interesante destacar que deberemos de prestar atención a la música que elegimos. Hay que reflexionar seriamente sobre la elección de la música en un programa, por ejemplo, tenemos que tener en cuenta que muchos oyentes ponen una radio determinada sólo por la música –independientemente de qué programa se esté emitiendo.
La elección de la música depende del carácter del programa. Hay diferentes criterios a la hora de elegir la música dependiendo del programa. ¿Qué quiere decir esto? Muy fácil. La música que elegiremos para un programa de radio que trate los temas deportivos de actualidad no será la misma que un programa relacionado con la prehistoria.
Aun no tratándose de un programa musical, la música siempre tiene su pequeño papel en los programas de radio.
Por ejemplo, el Inicio (Opener): Es la música que abre el programa, la que indica al oyente el carácter del mismo, y uno de los factores más importantes que éste tendrá en cuenta a la hora de continuar, o no, escuchando nuestro programa. La música puede transmitir algo sobre el carácter, el ritmo y el estilo del programa (por ejemplo, música dinámica para un programa de deportes; música acogedora para un programa de tertulia sobre temas personales; tonos sobrios, electrónicos para un magazine informativo).
Continuando con el caso especial de los programas no musicales, entre reportajes, secciones o en simples descansos, podemos incluir música para que los oyentes puedan reflexionar sobre lo que les hemos contado, o por el contrario, evadirse de lo que han estado prestando su atención para poder ofrecerles un descanso.
La música puede suscitar a seguir escuchando el programa, porque el programa obtiene su ritmo, entre otros factores, de la interacción y del intercambio entre las distintas formas radiofónicas y la música.
El ritmo, la dinámica, el tempo y la tonalidad son criterios que se han de considerar con mucha atención a la hora de elegir la música. La música no tiene que ser necesariamente siempre coherente: se pueden crear rupturas con la música conscientemente, para conseguir así, que el oyente no deje de prestar atención a nuestro programa.
En un programa de magazine, la música debería dirigirse en lo posible a un grupo determinado, al que también están dirigidos los reportajes. La elección debe ser variada y entretenida. Quien pone música muy monótona, posiblemente está restringiendo el número de sus oyentes potenciales. Continuando con este tema, es importante que tengamos muy claro a quién va dirigido nuestro programa. Si se trata de un programa juvenil, la música deberá estar acorde con este tipo de audiencia. Por el contrario, si es un programa con un carácter, por ejemplo, “heavy”, se sobreentiende que la música que elijamos tendrá que tener también un carácter específico.
Otro de los papeles de la música en los programas de radio, es su función explicativa de la información que estemos dando. Gracias a la música, podemos conseguir que el oyente encuentre una mayor facilidad a la hora de adentrarse en lo que estemos contando. Si, por ejemplo, estamos hablando de un paisaje marítimo, una melodía que aluda a las olas del mar puede servir de gran ayuda para que el oyente se haga una idea de qué estamos hablando. Pero cuidado: no hay que exagerar con la armonización de la música y de los contenidos del programa. No siempre que se habla de Andalucía, por ejemplo, le va bien poner flamenco.
La música también puede reproducir clichés.
Una pieza de música de contenido debería estar correspondientemente planeada dentro del concepto del programa.
Y así concluimos este tema. Queridos amigos y amigas, por favor, sigan nuestros sabios consejos a la hora de elegir la música de su programa. Piénselo dos veces, busquen, indaguen...
y encuentren.
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